El partido de vuelta finalizó 2-1 en tiempo regular a favor del América, pero los equipos estaban empatados 3-3 en el marcador global. El campeón se definió por penaltis.
Monterrey se mostró más certero en los disparos y marcó cuatro tantos contra los dos del América. La victoria le dio al Monterrey el quinto campeonato nacional de su historia.